Posterior al consumo de alimentos, especialmente si se han consumido azúcares (dulces, gaseosas, alimentos azucarados) y harinas, debe realizarse la higiene bucal, para controlar la formación de placa bacteriana y el aumento de microorganismos que lesionan los tejidos del diente (generando caries) y los tejidos de las encías (gingivitis y enfermedad periodontal).

2. Remover la placa bacteriana con el cepillo dental de las superficies de los dientes y de otros tejidos (como lengua)
3. Aplicar de forma tópica flúor para fortalecer el esmalte dental, con el uso de crema dental.
4. Usar cuando es indicado enjuagues dentales
5. Y hacer higiene de dispositivos como prótesis
RECOMENDACIONES CEPILLADO
• Al terminar el cepillado, eliminar los excesos de crema sin hacer enjuagues abundantes, para permitir que el flúor de la crema, que se esparció por todas las superficies, pueda ejercer su efecto tópico.
• Siempre realizar la higiene bucal antes de los periodos largos de sueño, de forma que durante estos periodos los microorganismos no tengan oportunidad de lesionar las estructuras de dientes y encías.

Los profesionales de salud incluyendo los odontólogos, deben identificar las personas que consumen tabaco, realizar el registro en la historia clínica de la frecuencia y de la cantidad de consumo, y canalizarlos a los servicios de consejería para la cesación del consumo de tabaco.
Debe brindárseles información de forma regular, sobre los riesgos inmediatos y futuros del consumo de tabaco: mal aliento, pigmentación de los dientes, problemas de sangrado y de cicatrización, mayor riesgo de enfermedades severas como las enfermedades respiratorias (EPOC), leucoplasias y cáncer, entre otras.

- Los dispositivos en boca como las prótesis, aumentan el riesgo de presentar enfermedades como caries, enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis), lesiones debajo de las prótesis, abrasiones dentales, y otras.
- Es indispensable mantener y fortalecer la
higiene cotidiana de la boca y también de
los dispositivos presentes en boca.
- Es obligación de los profesionales de la
salud, en especial de odontólogos y de
auxiliares de salud bucal, brindar todo el
soporte, acompañamiento y
recomendaciones para mantener una
buena higiene bucal y de los elementos y
prótesis presentes en boca.
Cuando se tienen prótesis fijas (que no se pueden retirar de boca), la higiene se realiza de forma similar a si se tienen dientes naturales. Sin embargo, es ideal además de agua, cepillo, y crema, reforzar el uso de la seda dental y complementar la higiene con elementos complementarios como cepillos especiales para prótesis, cepillos interproximales, cepillos unipenacho, enhebradores de seda, enjuagues dentales, desinfectantes de prótesis.
Cuando hay prótesis removibles (parciales o totales), la placa y los residuos se quedan adheridos a los dientes artificiales y a la estructura de la prótesis, lo que produce cambios en el color, pigmentan las superficies y con frecuencia generan olor desagradable. Esto ocurre aún más cuando no se remueven los productos que se usan para adherir en algunos casos las prótesis a las encías.
Este tipo de prótesis deben retirarse todos los días para limpiarlas y para dormir. De esta forma el paladar, las encías de los alvéolos y los mismos dientes, descansan de la presión que las prótesis ejercen sobre ellos, y se previenen accidentes de ahogo al momento de dormir

El lavado de las prótesis debe hacerse con un cepillo diferente del que se usa para el cepillado de los dientes y la boca de la personas. De no ser posible, el cepillo debe cambiarse con mayor frecuencia.
En las prótesis no solo se hace higiene a las estructuras que imitan los dientes, sino también a las superficies que entran en contacto con la mucosa y el paladar, dado que generalmente son porosas o se agrietan, por el tipo de material con el que son construidas.
Cuando las prótesis no se tienen en boca, ya sea en la noche para dormir o en algunos momentos del día, deben conservarse en agua limpia o en agua con unas gotas de hipoclorito de sodio, para contribuir a purificar las superficies, realizar blanqueamiento, eliminar olores, desinfectar las prótesis, y reducir el riesgo de que se rompan o deformen.